viernes, 15 de agosto de 2008

Cambiar de sexo; una decisiòn de muchas.... consecuencias.

Hace poco, se llevò a cabo el un congreso Inernacional sobre el SIDA en el que se trataron algunos temas interesantes, y otros no tanto.
Resulta que se tocò el tema de los cambios de sexo, la manera de legislarlo y que las personas que lo llevan a cabo, sepan cuales son sus obligaciones y que a la vez adquieran un poco de mas respeto y libertad por parte de las demàs personas.
La iniciativa esa, no es mala. Me refiero a la de cambiarse de sexo y obtener su identidad nueva, y su legalización y demás chingaderas. Lo interesante es saber es si por ejemplo los weyes que eran hombres y que van a ser mujeres, ps a ver si les da la gana también que les baje cada mes. Cada quién con sus achaques.

Ahora, viene lo más preocupante... imagínate que, a la hora de la hora, te enteras de que la vieja a la que estás a punto de ponerle, era hombre cuando nació?
No mamen.. eso sí estaría bien salidote. A mí si me daría un chingo de asco saber eso. Y que no salgan con la mamada esa de que "al final de todos modos te tronaste a una vieja" ... naa que no jodan.
O si no.. ¿que tal si se casan con un hombre, y después de unos años de casados te vas enterando de que era mujer?
No es que estè en contra de esas personas; para nada (de hecho, me precio de ser amigo de varias personas que son asì). Lo que sì me saca un poco de onda es el dilema moral que ello implica, y la forma en que el resto de las personas tendràn que lidiar con eso.
Ahora, tampoco vamos a hacer el ridìculo de pedirles que se pongan un letrero en la frente que diga "yo era hombre y me operè para ser mujer", y viceversa; simplemente, pensar en que, asì como ese tipo de personas tienen el libre albedrìo de cambiar si quieren, tambièn tienen la obligaciòn de hacerle saber a las personas que las rodean, cual es su naturaleza.
Si quieren ser hombres o mujeres, ps ta bien, pero lo que no se vale es que se engañe a la hora de conseguir pareja. Me parece que la ley debe marcar un límite bien claro para que desde el principio no haya pedos ni malentendidos.
Recordemos que, lo que nunca debemos cambiar, es la honestidad.
Ferrel Silveyra
** La bùsqueda de la verdad, comienza con una mirada a nuestro interior **

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