¡¡Que poca vergüenza, me cae!!
No cabe duda que nosotros los mexicanos, somos buenos para poner pretextos, en lugar de resultados.
Estaba leyendo las historias de algunos atletas, en las que se relataban la cantidad de problemas que tuvieron que sortear para llegar hasta donde están. Algunos no tenían ni siquiera equipo. Otros debían recorrer cientos de kilómetros para llegar a sus lugares de su entrenamiento. Había quienes eran, o muy chaparros, o muy delgados, o muy lentos o lo que sea, y sin embargo se empeñaron en conseguir su objetivo.
Es más, ahí está Lance Armstrong, quien tuve que vencer ni más ni menos que al mismísimo cáncer; enfermedad que es casi casi como una sentencia de muerte. Y pese a todo, ellos lograron salir adelante, ser campeones, obtener medallas de oro, ganar no se cuantas pinches veces la "Tour du France" y quién sabe que tanto más.
Y en cambio los mexicanos, nada más damos excusas. "No ps es que el uniforme no me quedaba", o "es que no tenía dinero", "es que estaba muy lejos", "es que el entrenador a mí no me quiere".
Hoy en la mañana estaba viendo las frases de los mexicanos por esto de las Olimpiadas en Beijing, y la mera verdad, sentí vergüenza; salen con cosas como: "me voy contento porque superé mi marca personal". O sea, para eso, mejor quédate en México a entrenar y también la superas (no vayas allá a hacer el ridículo).
Es más, leí el caso de un wey que dijo "es que me dió gastritis". ¡¡No mames!! Pinche mediocre ridículo.
Mientras los extranjeros dan resultados, nosotros nos quejamos de cualquier cosa. Pero eso sí para hablar o para echarle la culpa, nadie como nosotros.
Si hubiera un deporte que se tratara de dar excusas, entonces sí ganaríamos la medalla de oro.
A la chingada.... mejor nos vemos en el siguiente Blog.....
Ferrel Silveyra
** La búsqueda de la verdad, comienza con una mirada a nuestro interior **
No cabe duda que nosotros los mexicanos, somos buenos para poner pretextos, en lugar de resultados.
Estaba leyendo las historias de algunos atletas, en las que se relataban la cantidad de problemas que tuvieron que sortear para llegar hasta donde están. Algunos no tenían ni siquiera equipo. Otros debían recorrer cientos de kilómetros para llegar a sus lugares de su entrenamiento. Había quienes eran, o muy chaparros, o muy delgados, o muy lentos o lo que sea, y sin embargo se empeñaron en conseguir su objetivo.
Es más, ahí está Lance Armstrong, quien tuve que vencer ni más ni menos que al mismísimo cáncer; enfermedad que es casi casi como una sentencia de muerte. Y pese a todo, ellos lograron salir adelante, ser campeones, obtener medallas de oro, ganar no se cuantas pinches veces la "Tour du France" y quién sabe que tanto más.
Y en cambio los mexicanos, nada más damos excusas. "No ps es que el uniforme no me quedaba", o "es que no tenía dinero", "es que estaba muy lejos", "es que el entrenador a mí no me quiere".
Hoy en la mañana estaba viendo las frases de los mexicanos por esto de las Olimpiadas en Beijing, y la mera verdad, sentí vergüenza; salen con cosas como: "me voy contento porque superé mi marca personal". O sea, para eso, mejor quédate en México a entrenar y también la superas (no vayas allá a hacer el ridículo).
Es más, leí el caso de un wey que dijo "es que me dió gastritis". ¡¡No mames!! Pinche mediocre ridículo.
Mientras los extranjeros dan resultados, nosotros nos quejamos de cualquier cosa. Pero eso sí para hablar o para echarle la culpa, nadie como nosotros.
Si hubiera un deporte que se tratara de dar excusas, entonces sí ganaríamos la medalla de oro.
A la chingada.... mejor nos vemos en el siguiente Blog.....
Ferrel Silveyra
** La búsqueda de la verdad, comienza con una mirada a nuestro interior **
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