No manches... que vaciados se vieron los israelíes.
Resulta que un wey llegó a ese país con su grupo de danza y agentes de seguridad del aeropuerto lo obligaron a realizar en dos ocasiones pasos de danza para demostrar su identidad antes de permitirle la entrada al país.
El pedo fué porque el tipo en cuestión, llamado Abdur-Rahim Jackson, con ocho años en el grupo de danza, fue separado de sus compañeros debido a su nombre musulmán. Consideró que la experiencia fue avergonzante (ps a huevo...., ni modo que le hubiera dado gusto) y señaló que en algún momento uno de los agentes incluso le sugirió que se cambiara el nombre.
Ya me imagino al pobre cabrón, ahí bailando como idiota. Seguramente los guarros le han de haber dicho: "aviéntame unos pasitos de baile a a ver si es cierto". Se me hace que solo lo hicieron para curársela ellos también. Me hubiera gustado ver eso; seguramente me habría cagado de risa. Ojalá lo pongan pronto en el youtube.
Jackson dijo que recibió su nombre porque su padre era un converso al islam. El bailarín señaló que no fue criado como musulmán, que no se considera religioso y que está comprometido con una mujer judía de la compañía que tiene familiares en Israel.
No sé ustedes, pero esa fué una manera poco común de resolver una confusión. Aunque bueno, como están las cosas hoy en día en esos países, creo que es mejor resolver las cosas bailando, que con balazos y bombas.
Nos vemos en el siguiente Blog.
Ferrel Silveyra
** La búsqueda de la verdad, comienza con una mirada a nuestro interior **
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