sábado, 4 de octubre de 2008

Equilibrado y tranquilo, ese soy yo.....

Vaya, hasta que por fin le atinan a algo conmigo. O al menos, estoy de acuerdo con lo que se dice de mí.
Sucede que estaba aquí tirando hueva, sin hacer nada, y me topé de repente con un anuncio en el que, mediante un test, se determinaba mi personalidad. He de confesar que no siempre estoy muy de acuerdo con ese tipo de cosas, pero reconozco que en algunas ocasiones sí le han atinado.
El caso es que me puse a hacerlo y saqué 128 puntos; ustedes dirán: "bueno, ¿y qué pedo, que quieren decir esos 128 puntos o que....?"
Supuestamente significa que soy una persona equilibrada y sociable, a quien le gusta estar rodeado de gente en algunos momentos, y en otros, elijo la soledad. Debido a esto, tengo una rico mundo cultural, a la vez que se cultiva el jardín de mi mundo interior (no es mamada ¿ehh?, así decía el resultado). También dice que me adapto al mundo laboral, social y cultural fácilmente, gracias a mi equilibrio entre lo introvertido y lo extrovertido.
Tienen razón; a mí me gusta tomar mis decisiones en base a un juicio razonable, inteligente y lógico. En ocasiones me tardo en decidir, pero la mayoría de las veces no. Soy el tipo de persona que, si me dicen exactamente que es lo que quieren, lo hago bien, y en ocasiones, mejor de lo esperado. Convivo lo necesario con los demás, tengo bastantes buenos amigos y procuro pasármela bien cada que puedo.
También soy un hombre que necesita estar solo para recuperar las fuerzas y calmarme.
Hay ocasiones en los que la gente me dice que soy muy serio, reservado y calmado; pero eso no significa que sea una perita en dulce, o que no me guste cotorrear.
Yo diría que me gusta la tranquilidad, el silencio y la armonia, aunque de vez en cuando viene bien hacer un poquito de relajo.... sin exagerar.
Como dice José Joaquín Fernández de Lizardi en su obra "El periquillo sarniento":
La prudencia consiste en poner un medio entre dos extremos.
Sí, en esta ocasión, valió la pena hacer el test.
Ferrel Silveyra
** La búsqueda de la verdad, comienza con una mirada a nuestro interior **

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