jueves, 2 de octubre de 2008

Querer es poder......

Sí, ya sé que esa frase está de hueva.... que está muy trillada y que la han escuchado muchas veces. Pero a veces la realidad lo confirma; para muestra, basta un ejemplo.....
En Morelos, Estado de México, un grupo de estudiantes tuvo que tomar clases en un bar. Si oyó usted bien, en un bar.
Con lo del pedo este que se traen los maestros a últimas fechas, los que resultan más perjudicados son los estudiantes. Baste recordar cuando una bola de vagos (o sea, los porros), tomaron secuestrada la UNAM hace como 9 o 10 años, supuestamente con el pretexto de que les cobraban mucho. Gracias a Dios, los jóvenes que querían realmente estudiar, regresaron a las aulas, pero perdieron mucho tiempo de clases.
Ahora, el bar, que se llama o llamaba "Los amigos" tuvo que ser habilitado como salón para albergar a los alumnos, debido a un conflicto magisterial que hoy cumple 44 días. La cosa es que solamente 21 de los 85 maestros se negaron a realizar el paro de labores. No sé ustedes, pero yo no dudo que entre los 64 huelguistas haya mas de 4 huevones que lo que más bien quieren, es no trabajar.
¿Se imaginan a los padres de familia teniendo que mandar a sus hijos a un lugar en donde de noche se sirve alcohol? En vez de decir: "levante la mano el que se sepa la respuesta", van a decir: "levante la mano el que quiera otra cheve".
Sin embargo lo más digno, o más bien, lo único digno aquí es la voluntad de esos jóvenes por continuar con sus estudios. No les importan las dificultades, no les importa que huela a pisto el lugar, no les importa que en la pista de baile tengan que poner el escritorio de la maestra, ni que en la barra donde se sirven las bebidas, ahora se tengan que poner los libros.
Y pensar que todavía hay gente mediocre que se queja porque en su salón no hay aire acondicionado, ni luz o que tengan los vidros de las ventanas rotos..... ¡esas son chingaderas!
Evidentemente, no es bueno que unos muchachos tengan que abrir los libros en un lugar como, ése, en donde se va a beber. Y quizá, la vida fuera de las aulas les ponga más retos y dificultades, los cuales querran impedirles que salgan adelanete. Pero...
¿Cómo romper su voluntad, si son capaces de tomar clases en un bar para seguir estudiando?
Felicidades jóvenes, por seguir estudiando, tienen un 10.
Ferrel Silveyra
** La búsqueda de la verdad, comienza con una mirada a nuestro interior **

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